
Revista “La Villa” Nº 14 – Agosto
2001 FIESTAS
DE TOROS EN VALLELADO.
¿DESDE CUANDO?
Desde antiguo, las fiestas de
nuestros pueblos y ciudades, son fundamentalmente de tipo religioso en las que
se honra a los patronos de cada lugar, pero donde se entremezclan también
celebraciones civiles.
Hoy en día, resultaría casi imposible,
en nuestro entorno, concebir
las Fiestas Mayores sin tener estas
como telón de fondo festejos taurinos de diversos tipos. Estos festejos tienen
un origen remoto en el tiempo, aunque las formas de celebrarlo hayan cambiado
con el paso de los siglos.
Las Ordenanzas de la Comunidad de Villa y Tierra Antigua de Cuéllar del
año 1499, ya hablan de encierros de toros en la Villa, estando considerados
como los más antiguos de España, y habiendo llegado estos hasta el
presente.
Vallelado, como lugar perteneciente a esta Comunidad de Villa y Tierra,
tendría, aunque en menor medida, costumbres comunes a la mayoría de los
pueblos que la forman.
Esta tradición de celebrar ciertas festividades religiosas con espectáculos
de toros, se fue arraigando y trasmitiéndose a ciertos pueblos de la comunidad
de Villa y Tierra, dependiendo, como es lógico, del poder económico de cada
uno de ellos.
Existe la creencia en Vallelado, sobre todo entre las personas mayores,
que la celebración de las Fiestas de la Cruz, con encierros de toros es una
costumbre que se originó en los años 40 del pasado siglo XX; sin embargo,
haciendo honor a la verdad, tenemos que decir que, esta tradición es muy
antigua, pues ya se celebraban encierros y espectáculos con toros o novillos en 1736,
siendo alcalde Antonio Fraile.
Por
entonces era preceptivo para dicha
celebración, el pedir permiso al Sr. Corregidor de la Villa, como representante
del Duque de Alburquerque, quien enviaba a sus representantes que presenciaban
los festejos, corriendo por cuenta del Concejo la manutención de los mismos, así
como el hacer un regalo al Sr. Corregidor en señal de agradecimiento: “Mas
da en data tres reales que costó una polla para el Sr. Corregidor para la
lizencia de los novillos día de la
Cruz”·
Al igual que ocurre hoy en día, todos estos festejos originaban una
serie de gastos de novillos,
vaqueros, etc a los que tenía que hacer frente el municipio; es por ello que en
los años difíciles, cuando se
perdía cosecha, a causa de epidemias, enfermedades, etc,
sería imposible la celebración de estas fiestas.
Toda festividad tiene como principal finalidad el descanso y la
diversión entre los vecinos, después de las fatigas de todo el año, y
hasta para divertirse había que tener ganas; en el año 1885 una gran epidemia
de “Colera Morbo” asoló la provincia y la comarca, originando una elevada
mortalidad entre los habitantes; el ayuntamiento decide suspender la celebración
de las fiestas de la Cruz, para evitar el desplazamiento de personas de los
pueblos de los alrededores y así impedir el
contagio de la enfermedad; también fue suspendida la romería del Henar
del mes de septiembre, que suele coincidir con las fiestas de la Cruz de
Vallelado.
Otro año en que no pudieron celebrarse las fiestas de la Cruz fue en
1945, siendo alcalde D. Vicente Álvarez Baeza; una gran helada destruyó toda
la cosecha de cereales, las viñas, etc, asolando todos los cultivos, por lo que
el ayuntamiento decidió suspender los festejos taurinos; todavía se recuerda
aquel fatídico año, conocido por todos los que lo vivieron, como “el año de
la helada”.
Antiguamente,
era costumbre conducir los toros desde los corrales situados junto al río Cega,
en pleno pinar, hasta la plaza del
pueblo, construida esos día con tablados en los que colaboraban todos los
vecinos; mas tarde se alquiló una plaza portátil que fue colocada en la zona
de los “pradillos”, junto al antiguo matadero, celebrándose los encierros
únicamente por un recorrido urbano; por la mañana temprano, se reunía la
gente por toda la carretera abajo hasta la entrada del pueblo por donde debían
venir los toros trasportados en camión desde la ganadería para posteriormente
soltarles por las diversas calles del encierro. En el año 1973 hubo problemas,
atribuidos a la ganadería, y los novillos no llegaron a tiempo; se preparó un
gran alboroto entre la juventud y los vecinos, y no pudieron celebrarse los
festejos taurinos programados para el día 15 de septiembre. Este festejo fue
trasladado al día 17 y en compensación al gran disgusto de la población,
se dio entrada libre a la plaza devolviéndose el importe de las entradas del día
15.
Después de bastantes años de celebrarse los festejos en la
plaza del Barruelo, en un ruedo preparado con vallas y remolques,
vuelven a celebrarse los toros en una plaza portátil que se coloca junto
al frontón de pelota en “las Huertas Rojas”.
Fue en el año 1986 cuando se decide volver a celebrar los encierros por
el campo como se hacía antiguamente, estando
de alcalde José L Fraile Gutiérrez; y así se siguen haciendo en este
principio del siglo XXI, siendo la gran atracción de estas fiestas y a la que
acuden personas de toda la comarca disfrutando de la naturalidad y vistosidad de
este espectáculo que debemos proteger para que no se pierda.
Ángel
Fraile de Pablos.
Enlace
de toros corridos: Patronato del Toro de la Vega de Tordesillas
www.patronatodeltorodelavega.com
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