LOS CRUCEROS DE VALLELADO
Ángel Fraile de Pablo

Todos nuestros pueblos, en mayor o menor medida, poseen un rico y variado patrimonio artístico y cultural. Gran parte de este patrimonio es de tipo religioso.

Los cruceros, generalmente esculpidos en piedra, forman parte del paisaje de cualquiera de ellos, aunque muchos hayan desaparecido con el paso del tiempo.

En Vallelado, afortunadamente tenemos varios ejemplos de estas obras en piedra, de gran valor artístico, e importante para nosotros, ya que son parte de nuestra historia y tradiciones y de una herencia común, que nos legaron nuestros antepasados.

Estas cruces son, y siguen siendo, la señal de una tradición cristiana muy arraigada en nuestra cultura.

La colocación de cruceros en distintos lugares, solía deberse a distintos motivos. Era común colocarlas en las principales entradas de las poblaciones. En Vallelado están situadas, en el Camino de San Miguel del Arroyo; ésta es una Cruz de piedra que no tiene fecha, con una peana redonda y se la conoce como la "Cruz del Tío Leandro". Estas cruces en un principio serian conocidas por distintos nombres que a lo largo de los años se han perdido; el nombre actual no parece ser muy antiguo. Hemos encontrado referencias antiguas a cruces ya desaparecidas, la "Cruz de Sancho", "Cruz de Valartos"..., ésta en el despoblado del mismo nombre. En el camino que conduce a Viloria tenemos otra cruz que tampoco está datada y que hace unos años ha sido recolocada y restaurada, que conocemos como "Cruz de Val de Viloria". Junto al camino de La Mata donde se encuentra actualmente el Frontón de pelota, existió una cruz en el lugar conocido como "Pradillos"; es una cruz con peana a la que se cambió de ubicación y hoy se encuentra colocada en el "Barruelo", junto al camino de San Cristóbal, y se conoce como la Cruz de los Pradillos". Muy cerca del frontón tenemos otro crucero con cristo labrado en la misma cruz que se conoce como "Cruz de la pobrera"; este nombre hace referencia a un refugio de pobres que existió a mediados del siglo XX .Tampoco esta cruz está datada, al igual que las anteriores, pero se trata de un crucero muy antiguo y que comparado con otras obras similares que se conservan en distintos pueblos de nuestro contorno, en las que si que aparecen fechadas, bien podría ser de mediados del siglo XVI; su primitivo nombre se ha perdido. Otra cruz estaba situada junto a la carretera principal que cruza el pueblo, a la salida en dirección a Mata de Cuéllar; hace unos años se trasladó al cruce de la carretera de Chañe. Se la conoce como la "Cruz del Palacio", haciendo referencia quizás a algún edificio importante cerca de su antigua ubicación donde se sigue conservando este mismo nombre; Este crucero con peana es el único que está datado, en el año 1706; con este mismo nombre encontramos en el siglo XVII otra cruz, por lo que sería sustituida por esta que existe actualmente.

Junto a ermitas y humilladeros siempre han existido cruceros. La antigua ermita del humilladero de Vallelado, existió hasta el año 1980. Aquí comenzaba y comienza el calvario de piedra que aún se conserva y que actualmente tiene doce cruces, todas ellas de piedra y con peana. Este calvario data de mediados del siglo XVIII, aunque con el paso del tiempo han sido sustituidas algunas cruces deterioradas; el calvario fue sufragado por las limosnas de los devotos, por la cofradía de la Vera Cruz y por la iglesia de Vallelado. De especial importancia es la que nos encontramos en primer lugar, donde estaba ubicada la ermita del humilladero; es un crucero con cristo, que se conoce como el "Cristo del Humilladero" y que J. Sainz Sainz en "Cruceros de Castilla y León" describe así:

"La cruz central sujeta una bellísima talla de Cristo. Aparece magnífico, magistralmente cincelado, con el rostro de conmovedora expresión doliente y el cuerpo perfecto, marcados minuciosamente todos los detalles anatómicos. La piedra caliza, dura y resistente, sólo ha consentido pequeños desperfectos en los pies. El resto, bien conservado, resalta sobre un soporte prismático dispuesto con las aristas al frente. Estas formas, tan difíciles, hacen sobresalir aún más las proporciones de un cuerpo perfecto".

Las rogativas que se hacían (aún se siguen haciendo) en primavera para pedir buena cosecha, se dirigían a distintos lugares fuera del casco urbano; en estos lugares también solían situarse cruceros; En Vallelado, la comitiva que va rezando las letanías implorando a todos los santos, se dirigen hasta la "Cruz del Tío Leandro", la "Cruz de la pobrera", al camino de Torre y hasta las inmediaciones del Campo Santo; en este último lugar no hemos conocido ninguna Cruz y se conoce el lugar como la Olma y antiguamente se conocía el pago como "La Cruz del Barrio", señal inequívoca de que allí existió dicha cruz; algunos cruceros es posible que no hayan llegado hasta nuestros días porque estarían fabricados en madera, poco resistente al paso del tiempo, aunque mucho menos costosos, aspecto de vital importancia en épocas difíciles, tan habituales en tiempos pasados.

Una costumbre muy arraigada que sigue siendo válida en el momento presente, es la de colocar cruces en los lugares donde ha ocurrido alguna muerte trágica o desgracia, de tipo accidental; con este motivo existe el pago de "La Cercadona" junto al camino que va al despoblado de Valarto, un crucero de piedra con peana y una inscripción alusiva al hecho allí ocurrido en el año 1921, como consecuencia de un rayo o exhalación, que sorprendió en pleno campo, a un grupo de trabajadoras. Lleva esta inscripción: "MARIA MUÑOZ DE LA CALLE + 30 DE JULIO DE 1921 A LOS 33 AÑOS".

De todos nosotros depende que este patrimonio se conserve en buenas condiciones, para que puedan disfrutarlo nuestros hijos, al igual que hicieron nuestros padres.

 


Bienvenidos a Vallelado (Segovia)


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