Revista “La Villa” Nº  24 – Diciembre 2004

  LAS CAÑADAS EN EL TÉRMINO DE VALLELADO
   Ángel Fraile de Pablo

   LAS CAÑADAS.

   Las cañadas, son vías de paso para el ganado, que se distribuyen por toda España, extendiéndose de Norte a Sur, y que fueron utilizadas desde la edad media para el transito de ganados a las zonas de pasto. Están protegidas jurídicamente por la Ley 3/1995 de 23 de marzo, de Vías Pecuarias que consagra el carácter público de estos caminos, considerando la totalidad de los mismos como un legado histórico, único en Europa, dependiendo actualmente de las Comunidades Autónomas respectivas.
   Nuestro país cuenta con un patrimonio natural único, con una red de vías pecuarias, y caminos rurales de 125.000 km, que supone el 1% del territorio nacional.
   Esta red de cañadas permitía que el ganado aprovechara de forma estacional los pastos de las tierras bajas y de las de zonas de montaña.
   Ya en el siglo VIII, en el "Fuero Juzgo" de los Visigodos, se hace mención a la existencia de caminos para el tránsito del ganado lanar, pero fue en 1273 cuando nace el "Honrado Concejo de la Mesta de Pastores", con el apoyo de Alfonso X "el sabio", que dio carta de privilegio a "todos los pastores de Castilla", sabedor de la importancia de esta ganadería.
   Aunque no estaban cartografiadas, las gentes de cada lugar conocían estas cañadas palmo a palmo, y sin necesidad de documentos; estas vías eran respetadas por todos, y recibían, y podíamos decir que reciben, distintos nombres según la importancia y utilidad de las mismas. Todavía nuestros mayores recuerdan por donde discurrían las cañadas dentro del término de Vallelado, aunque algunas hayan sido invadidas por propiedades particulares o caminos y carreteras, pero su vigencia es actual, aunque en la actualidad su uso ganadero sea menor.

Medidas de las cañadas:

- Cañadas Reales con una anchura de 90 varas (75 metros)
- Cordeles cuya anchura 45 varas (37 metros)
- Veredas que tienen 25 varas (21 metros)

CAÑADAS REALES CERCANAS A VALLELADO.

   Por el término de Vallelado, no pasa ni tenemos constancia de que pasara en otros tiempos ninguna de las grandes vías pecuarias o "Cañadas Reales" para los grandes rebaños trashumantes, ya que nuestra cabaña ganadera era "estante", y el ganado no iba a pastar a otros lugares de la península. 
   Cercano a la vela de Vallelado, pasa la "Cañada Real Burgalesa" que comunica las montañas de Burgos con Extremadura; junto a la “Puente Blanca” siguiendo la margen izquierda del río Pirón, ésta atraviesa el río Cega por el puente de Cogeces de Iscar, y sube hacia la “fuente del Valle” en dirección norte, camino de San Miguel del Arroyo el llano del mismo nombre. De esta cañada Real, partía a la altura del citado Puente Blanca un cordel que cruzando el río pirón se dirigía a Cuéllar, seguramente por lo que hoy en día es la carretera comarcal 112, y cruzando el río Cega por un puente cercano al convento del Pino, pasaría también por Vallelado a su encuentro con las importantes vías que atravesaban la villa de Cuéllar. Los puentes que conocemos hoy en día son relativamente modernos, por lo que en la llamada Edad Media, la mayoría de ellos no existirían y los ganados cruzaban los ríos por vados al efecto.
   Otra importante vía de paso de los ganados trashumantes es la "Cañada Real Leonesa Oriental", que comunica Extremadura con el norte de la provincia de León; pasa junto al Puente blanca sin cruzar el río, hasta su encuentro con el puente de Cogeces de Iscar para cruzar el río Cega.
   Al sur de Vallelado, por tierra de pinares, nos encontramos con la "Cañada de la Reina" que viniendo desde Fuente el Olmo, pasa por Fresneda y Chañe y cruza los espesos pinares al sur del río Cega, llegando hasta la villa de Cuéllar, donde después de dividirse en dos brazos, uno se junta con la Cañada de Buitrago, por el prado de la Vega, y el otro forma el Cordel de Gomezsancho.
   Cuéllar era un paso obligado para algunas de las importantes cañadas. La Cañada Real de Buitrago que desde tierras de Sepúlveda se dirige a la villa, llega hasta el Santuario del Henar; desde aquí parte el Cordel de San Cristóbal de 45 varas de ancho, que cruzando el término de San Cristóbal llega a la fuente de Gazesa y Barrilejo, pasando por San Cristóbal y Vallelado, y enlaza con el brazo que se dirige al Molino de Minguela y cruza el río Cega continuando por el pinar hasta encontrarse con el camino Real de Segovia a Valladolid entre los términos de Chañe y Remondo.

Otras Cañadas locales de Vallelado.

   Los ganaderos de Vallelado, no salían a pastar fuera del término estos ganaderos, transitaban con sus rebaños por los cordeles, veredas, abrevaderos y descansaderos de nuestro término, bien conocidos por los más mayores. Estas cañadas de tipo local también reciben el nombre de “coladas. “
   Desde antiguo vienen las disputas entre ganaderos y labradores sobre los pasos de ganados y sus cañadas; Aunque señaladas con sus propios cantones y mojones, estas eran invadidas con cierta frecuencia por los cultivos, a veces con construcciones, etc, por ello, las quejas tanto por parte de los ganaderos locales como de aquellos que las utilizaban para cruzar de unos lugares a otros con los rebaños trashumantes, eran frecuentes y por consiguiente muy necesario delimitarlas y amojonarlas para evitar estos abusos. En el año 1862 el ayuntamiento de Vallelado hace la rectificación de las cañadas y pasos de los ganados del propio término "respecto a que la mayor parte de aquellos están intransitables y por las muchas quejas se han reproducido por los ganaderos trashumantes marchariegos y estantes sobre la interceptación de los referidos pasos"

Cordeles y veredas de Vallelado

   Las cañadas o cordeles que existían por entonces, hoy en día, aunque algo olvidadas, siguen vigentes, y son de dominio público. Estas son las coladas y cordeles que existen en este término municipal: 

   Cordel del Barrilejo. Viniendo desde el término de San Cristóbal entra por el pago de la Gurupeja por le llano de tres casas. Tiene una anchura de 45 varas.

   Vereda del Calvario. Sale del Humilladero, dirigiéndose por el calvario, cruza el llano de tres casas, y haciendo vereda común con la de Barrilejo, continua por el sendero de Óvilo hasta el vado del mismo nombre en el río Cega. Su anchura es de 25 varas, equivalentes a 21 metros.

   Vereda del Olmillo. También de 25 varas de ancho, sale por las heras de Vallelado en dirección a Mata, toma dirección al mediodía, dirigiéndose al prado de Torre y camino que desde el Molino de Minguela iba a San Miguel del Arroyo, y sigue por la Tenadona al prado de la piñas.

   Cordel o cañada del Molino.
Sale del pueblo por el camino de Minguela llegando hasta el río Cega y puente de Minguela.

   Cordel del río Cega.
Parte del río Cega por el vado de Minguela y se dirige al término de Chañe.

   Cordel de las arroyadas a Barrancales. Saliendo del cordel anterior, del río Cega, se dirige por el pinar de la Obra Pía a encontrarse con el camino que desde Chañe se dirige a Cuéllar a la altura del molino de Barrancales.

   Como ya hemos señalado antes, muchas de las que en un principio fueron vías pecuarias para el tránsito de animales, llegaron a convertirse en caminos que comunicaban unos términos con otros e incluso, paso obligado de gentes que iban a trabajar de unas regiones a otras. Así ocurría con la cañada llamada "de los gallegos" que discurre entre las velas de Vallelado y Mata, y que como su nombre indica era utilizaba por los conocidos y apreciados segadores gallegos que venían desde sus lejanas tierras a ganarse el pan en los tórridos veranos de Castilla y tenían su paso obligado por el término de Vallelado hasta llegar a "Tierra Segovia". Este paso era utilizado por los ganados tanto de Mata como de Vallelado. En el año 1872 también hubo de cotearse y amojonarse por los concejos de ambos pueblos. Esta cañada se conoce actualmente como el "sendero de los Gallegos".


Abrevaderos y descansaderos


   A lo largo de estos pasos y cordeles, hay ciertas zonas donde se ensanchaban y formaban los llamados "descansaderos", para permitir que el ganado descansara. Similares a estos eran los “abrevaderos”, situados en zonas concretas y que a veces utilizaban ganados de otros lugares. Los existentes en Vallelado se localizaban en el pago de la "Fuentona" junto a la carretera comarcal 112, cerca de la cotera de Mata de Cuéllar. Un poco más adelante en el camino Real está el “Abrevadero de Torre" junto al arroyo del Horcajo, donde los rebaños mataban su sed.
   La cabaña ganadera, antaño mucho más numerosa, ha disminuido de forma importante. Castilla era una gran fábrica de producción de lana merina considerada de gran calidad y que era exportada por toda Europa.
Los tiempos y las costumbres han cambiado, y estos caminos ganaderos son poco utilizados para el fin que se crearon, pero debemos protegerlos y cuidarlos, estando utilizándose como corredores naturales para la realización de distintas actividades, deportivas, ocio, etc
   Un buen principio, podría comenzar con la señalización de las cañadas o coladas más importantes, que tenemos en Vallelado, para que todos podamos disfrutar de ellas, organizando rutas a pie, en bici... y que tanto los jóvenes como los más mayores, valoremos este patrimonio, que nos dejaron nuestros antepasados .



Bienvenidos a Vallelado (Segovia)


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